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de quién menos te lo esperas junio 11, 2011

Posted by hsolo in viajar.
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Hubo una época en mi vida que me dio por viajar por placer a mi solo. Hoy día, no lo contemplo pues es mucho mejor viajar con Mi Chica. Pero por motivos laborales o porque he de ir a Ciudad, a veces me toca viajar solo.

Acabo de regresar de uno de esos viajes. 3 horas de vuelo que pueden resultar muy aburridas. Casi siempre me saco la tarjeta de embarque por internet y escojo asiento. Llamadme uraño, pero busco ir sólo en mi fila o, si es de tres asientos, busco que el del medio quede vacío. Para ello tengo mis truquitos, pues a fuerza de mucho viajar uno va descubriendo las preferencias de la mayoría de la gente

Abro paréntesis: filas delanteras, al lado de las salidas de emergencia, preferencia por el pasillo para poder salir el primero o poder ir al lavabo sin molestar a nadie, evitar el número 13,… Cierro paréntesis.

Además, siempre resulta más cómodo tener el asiento de al lado libre para dejar abrigos, americanas, revistas, algo de comida… o porque quieres abrir el periódico sin molestar a nadie.

Pero claro, alguien puede pensar como tú, alguien puede dejar que el sistema asigne asiento o, lo más habitual, el vuelo o el tren va lleno y hay que compartir fila.

Puedo llegar a ser muy simpático y dicharachero con la gente que quiero, con mi familia y con mis amigos y hasta con una copilla que me desinhiba, pero de entrada, con los extraños, me muestro serio y reacio a entablar ningún tipo de conversación. Hay quien dice que hasta soy borde. Así que cuando se me sienta alguien al lado en un vuelo o en un tren lo máximo que hago es jugar a «Identity»

En mi último viaje, cuando ya creía que iba a ir solo, se me sentó una chica al lado:

Primer pensamiento: jod…, este tipo de chicas no se sentaban a mi lado cuando estaba soltero… parece maja.

Segundo pensamiento: qué hace esta chica viajando sola? debe haber pasado unos días de descanso, aislada del ruido y ahora vuelta al trabajo. Parece joven. No lleva equipaje de mano, sólo un gran bolso. Debe haber facturado la maleta.

Tercer pensamiento: o quizás todo lo contrario, no es el viaje de vuelta, éste es el de ida y va a estudiar o a trabajar después de pasar unos días con su familia. No, diría que su acento no es de donde venimos. Volvemos al segundo pensamiento.

Cuarto pensamiento: oish! qué pija! su iphone… qué hace? una foto? vaya! su primer vuelo en un airbus. Esta para el facebook

«Cerramos puertas (…) apaguen sus móviles, cierren las bandejas, mantengan el respaldo del asiento en posición vertical y abróchense los cinturones de seguridad. A continuación les rogamos presten atención a lo del chaleco y la mascarilla, que nadie nos atiende nunca!!!!»

Quinto pensamiento: a qué espera para apagar el iphone… que lo apagues tía, que ya han dicho que apaguemos los móviles! si se lo digo me arriesgo a 3 horas de vuelo en plan borde. HSolito, mejor calladito.

Sexto pensamiento: por favor!! está chateando!!!!! que lo apagues, joder!

Nosécuál pensamiento: por fin!!!! así me gusta. Muy bien, yo llevo un libro, imítame… qué lees? bah! un best seller. Qué topicazo! y luego dirás a tus amigas que tú lees, claro.

DING! se apaga la luz de cinturones abrochados.

Pasodecontarmás pensamiento: ya te has cansado de leer? qué rápido! y ahora qué? ah! claro, sacas tu súper ordenador portátil… no eres más pija porque no te entrenas. Te gustaría llevar un ipad, eh! Pues que sepas que yo también llevo portátil, el que le regalé a Mi Chica! pero el nuestro es mini, mucho más manejable que eso que llevas tú. Pero yo no lo saco, lo uso cuando lo necesito. Bueno, pensándolo bien, igual necesitas adelantar trabajo, eso está bien.
La madre que te parió! te vas a poner a ver capítulos de esa serie americana sobre mujeres locas, histriónicas e inmaduras aunque ellas crean todo lo contrario???? por favor, ponte cascos porque esto si que no lo soporto.

Me vino bien esa compañía, se pasó todo el viaje viendo episodios y yo creo que leí más de 150 páginas de mi libro.

«Señores pasajeros iniciamos aproximación al aeropuerto de Kapital. Igual que se saben lo de la mascarilla, también se sabrán que quiero los asientos echaos p’alante etc etc y que no se quiten el cinturón ni enciendan sus móviles hasta que las puertas estén abiertas»

n-1 pensamiento: Cierra su portátil y vuelta al libro… para qué! para leer 3 páginas???? en fin… Miro por la ventanilla, me encanta ver aterrizar. Sé que dar la espalda a la gente es de mala educación, pero paso de ti.

No había hecho más que pararse el avión, yo creo que ni se había apagado la luz de los cinturones, cuando la «amiga» ya había encendido el puñetero iphone.

n pensamiento: tanto cuesta esperar!!!!???? tan urgente es que no puedes esperar 3 minutos a estar en la terminal para decirle a tu amigui@ que ya has llegado?????? me estoy poniendo de los nervios. Tranquilo HSolo, tranquilo.

Chica: quieres levantarte para coger tu equipaje?
HSolo: no hace falta, no va ni de 5 segundos ni de 5 minutos.
Chica: sí, tienes razón

Y allí permanecimos, sentados, mientras el resto del pasaje se pone de pie, hace contorsionismo para bajar esas maletas que han conseguido pasar como equipaje de mano y todos, absolutamente todos, esperamos a que puedan abrir las puertas.

Abro paréntesis: que no es que tarden mucho para put… fastidiarnos, es que no pueden ni deben abrir antes. La tripulación también tiene ganas de salir, perdernos de vista y acabar su jornada. Cierro paréntesis.

Y cuando por fin nos movemos y la gente empieza a salir, la chica se gira, sonríe y dice

Chica: hasta luego.
HSolo: hasta luego.

No soy la persona que más ha viajado del mundo, ni mucho menos. No tengo todas la millas ni puntos del mundo mundial, no. Pero he viajado muchas veces solo y muchas veces con gente a mi lado. Gente que me ha incordiado o que se ha limitado a dormir. Pero… es la primera vez que, al salir, se despide con un saludo cordial. Y he de reconocer que yo, al salir, sólo saludo a las azafatas.